Una verdadera interpretación hacia el mundo de Disney
Mediante el siguiente apartado se
pretende tener una mirada más allá de lo que Walt Disney presenta a sus
espectadores, de manera que se pueda interpretar la realidad en todos los
aspectos posibles, en donde a través de diferentes programas de entretenimiento
ha logrado ocupar un espacio significativo dentro de nuestros hogares, para
ello necesitamos conocer ¿Qué es Disney? ¿Qué es lo que pretende con sus
programas de entretenimiento? ¿Es verdad que tiene gran influencia en su
público? Dentro del libro “Para leer al Pato Donald” se hace una crítica hacia
la realidad que proyecta Disney, pues ofrece un mundo lleno de fantasías, de
sueños, magia, es decir, un mundo ideal, donde de alguna manera contamina la
percepción realista que deberían tener los niños acerca del mundo en que viven
y se desarrollan, por lo tanto, crea en ellos un mundo inexistente y los motiva
a creer que todo lo que se proyecta en sus caricaturas es verdad y puede
suceder en la vida real. Sin embargo, es difícil precisar las intenciones de Disney
con respecto a su programación, pues para muchos son programas netamente de
entretenimiento, mientras que para otras personas representa una amenaza en el
pensamiento y conducta de los niños, debido a que tienden a idealizar todo
aquello que observan y reproducirlo, generando en algunas ocasiones diferencias
de género, marginación y abuso.
Es importante mencionar que Disney es considerada una de las empresas Estadounidenses más grandes del mundo del entretenimiento, por lo tanto, es una plataforma que brinda a su público una variedad de contenido tanto en películas como en series animadas, el mismo que ha tenido gran acogida desde sus inicios hasta la actualidad, lo cual lo ha llevado a generar más contenido diversificado para chicos y grandes, permitiéndole a esta empresa generar más ingresos y oportunidades de trabajo hacia diferentes personas talentosas.
Una de las críticas que se hace dentro de este libro es que de cierta forma Disney pretende incrementar su economía con el fin de ser reconocido y dominar dentro del mundo televisivo, provocando así que sus ideologías se impregnen de manera negativa dentro del pensamiento de cada uno de nosotros, en donde el autor resalta que, somos manejados y manipulados desde edades tempranas en donde no podemos discernir el contenido que se nos imparte y por tanto, somos seres con que no podemos ampliar nuestra visión más allá de lo que se nos presenta y que carecemos de un pensamiento crítico. Además, sostiene que a través de las producciones de Disney se intenta manejar una ideología capitalista en donde el poder ejerce presión sobre la población consumista.
Sin embargo, considero que la crítica que expone el autor no se apega del todo a la realidad, pues, es verdad que Disney proyecta un sin número de programas con el fin de brindar entretenimiento a los más pequeños del hogar, más no incentiva a que todo lo que observamos se reproduzca o se internalice en ellos, pues, considero que utiliza las herramientas necesarias para captar su atención y en algunas ocasiones sensibilizarlos frente a diferentes situaciones, además, los niños no poseen malicia en su ser y no toman estos programas como modelos a seguir, sino que depende netamente de los padres la educación de los hijos, así como supervisar el tipo de contenido que consumen para poder evitar que su mente se contamine con pensamientos que no son beneficiosos ni para él, ni para su comportamiento con el entorno.
En
este libro también se hace una valoración en cuanto a los personajes que
interpretan diferentes papeles como princesas, reyes, príncipes, hadas, brujas,
madrastras, hechiceros, etc. En el cual se enfocan en las clases sociales, es
decir, los personajes de dinero y poder son aquellos pertenecientes a la
realeza, mientras que los pobres, feos y desvalidos son los sirvientes y plebeyos.
Esta situación no se encuentra alejada de la realidad, pues es verdad que hoy
en día se puede apreciar diferentes escenarios en donde las personas con más
poder, dinero o cargos importantes se aprovecha de la gente pobre, desvalida y
vulnera sus derechos como persona. No obstante, este libro hace una crítica
bastante fuerte al contenido de Disney, pues desde mi punto de vista considero
que no manipula el pensamiento de las personas, tal vez en una proporción muy
pequeña si intenta introducir sus ideologías, pero eso no garantiza que se
penetren en las personas y mucho menos en los niños que ni siquiera tienen la
capacidad de razonar, sobre lo que está bien o mal, por lo tanto, en la gran
medida el pensamiento negativo dependen del sujeto y de las interacciones que
este ejerza en su entorno, pues es evidente que existe una distancia abismal
entre la realidad y la ficción.
Del mismo modo, el insertarnos en un mundo
fantasioso puede crear en nosotros un ambiente extraordinario, pero es
necesario y relevante ser conscientes de que más allá de la fantasía existe una
realidad que está inmersa en constantes situaciones que resultan problemáticas
para las personas, en la que la mayoría de las veces tiene su protagonismo Estados
Unidos, al tratar de ejercer su control y poder sobre los demás, de modo, que
introduce a través de sus series un montón de situaciones que ignoramos, por el
hecho de que prestamos más atención a los personajes que nos entretienen y que
de alguna manera nos sentimos identificados con ellos, más que a la situación
que se narra en la historia.
Adicional a esto, en
base al contenido de Disney existen ciertos estereotipos que de cierta manera,
están muy marcados con relación a los roles que ejercen los personajes dentro
de cada caricatura, pues se evidencian situaciones de patriarcado, sumisión,
además, la mujer es vista como aquella figura perfecta que se debe encargar de
las tareas del hogar, mientras que, el hombre es visto como el ser proveedor y
protector que debe cuidar de la mujer y si se encuentra en una situación de
peligro deberá acudir a su rescate
incluso poniendo su vida en peligro si es necesario. Es decir, Disney en
algunas de sus historias nos proporciona una imagen de la mujer débil, dependiente
e incapaz de sobresalir por ella misma y sus medios. Además, los niños se
suelen sentir identificados con la juguetona bestialidad de los animales, pues
consideran que los animales son los únicos seres inferiores a ellos.
En
conclusión, este libro hace un fuerte
crítica al mundo de Disney pues considera que a través de todas su caricaturas
intenta introducirse en el pensamiento de los más pequeños, siendo conscientes que
el control que tienen sobre nosotros les permite tener esa posibilidad de cambiar
nuestra percepción acerca de la realidad, todo esto con la finalidad de hacer
crecer su economía y seguir produciendo material cinematográfico. Sin embargo,
a pesar de que difundan estás ideas un tanto erróneas es responsabilidad de
cada uno de los hogares, especialmente de los padres el educar y guiar a sus
hijos de manera adecuada de acuerdo a normas y principios que sean socialmente
aceptadas y les permitan desarrollar un pensamiento crítico evitando así la
influencia de contenidos televisivos que pueden o no tener repercusiones en
ellos.
Bibliografía
Dorfman, A., & Mattelart,
A. (2005). Para leer al Pato Donald. Buenos Aires: Distal libros .
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